El transporte de alimentos está regulado por una normativa específica que garantiza su conservación y que lleguen en perfecto estado a su destino.
Lo primero es dividir los alimentos en 2 grupos: alimentos
perecederos y comidas precocinadas, puesto que los requisitos para su transporte son diferentes.
En el primer grupo encontramos por ejemplo los
lácteos, la carne o el pescado y los alimentos precocinados son las comidas calientes o las congeladas.
Para el transporte de los alimentos
perecederos se emplean
vehículos especiales que contarán con la placa ATP en cumplimiento
al Acuerdo de Transporte Internacional de Mercancías Perecederas. Estos vehículos pueden ser de cuatro tipos:
calóricos, frigoríficos,
refrigerados e isotérmicos de acuerdo a la temperatura que
mantienen en su interior.
Cada clase de alimento
tendrá unas necesidades propias de temperatura
para su transporte, esto también viene especificado
en la legislación.
El transporte de las comidas
precocinadas también se establece en un Real Decreto para garantizar que no sufran ninguna modificación durante su
traslado. Estos alimentos no están incluídos en el Acuerdo ATP
(puesto que no son perecederos) y es muy importante
manipularlos con cuidado y que vayan bien
colocados en el vehículo para que no se contaminen o pierdan la hermeticidad de sus
envases.
Así pues si tienes
que transportar alimentos, ten en cuenta toda esta información y cuando publiques tu anuncio en
Clicktrans, detalla al máximo las características de tu carga, y
así encontrarás al mejor transportista especialista en este tipo de envíos.