Transportar a su gato por tierra es una tarea que requiere una planificación y preparación adecuadas. Tanto los viajes cortos como los largos pueden suponer un reto para nuestros amigos de cuatro patas, por lo que es importante garantizar su comodidad y seguridad durante el trayecto. En este artículo, hablaremos de los distintos métodos de transporte de su gato en coche, furgoneta, autobús o remolque, consejos sobre cómo asegurar adecuadamente a su mascota, así como de la preparación de los documentos necesarios para un viaje internacional.
Transportar a su gato en coche requiere una planificación y preparación adecuadas. He aquí algunos métodos para transportar a su gato por tierra:
Transportín para mascotas: Independientemente del medio de transporte, éste es el método más seguro y cómodo de transportar a un gato. Los transportines suelen ser de plástico o metal y tienen una puerta por la que puede entrar el gato. También deben tener orificios de ventilación adecuados para garantizar la circulación del aire. Puede colocarse una manta o una toalla dentro del transportín para que el gato se sienta más seguro y cómodo.
Automóvil de turismo: si transporta a su gato en un automóvil de turismo, utilice siempre un transportín. Nunca deje que su gato deambule libremente por el coche mientras conduce, ya que puede ser peligroso para el conductor y para el gato. El transportín puede colocarse en el asiento trasero o en el suelo y sujetarse con un cinturón de seguridad para mayor seguridad.
Autobús o furgoneta: Si transporta más de un gato o si es un transportista profesional de animales, es posible que necesite un vehículo más grande, como un autobús, una furgoneta o una furgoneta. Si este es el caso, los transportines deben estar bien colocados y sujetos para evitar que se desplacen durante el viaje. Es importante garantizar una ventilación y temperatura adecuadas en el interior del vehículo.
Remolque: En algunos casos, como en las mudanzas, puede utilizarse un remolque para transportar al gato. Al igual que en el caso del coche, los transportines deben colocarse y sujetarse de forma segura en el remolque. Recuerde comprobar regularmente el estado del gato y las condiciones del remolque.
Cuando transporte a su gato por tierra, asegúrese siempre de que tiene acceso a agua fresca y a una bandeja sanitaria. Evite los viajes largos sin descansos y controle siempre el estado de su gato. Recuerde que el viaje en coche puede ser estresante para su gato, así que intente mantener un ambiente tranquilo en el vehículo.
Viajar con su gato entre países de la UE requiere ciertas formalidades y preparativos. He aquí algunos puntos básicos a tener en cuenta:
Pasaporte para mascotas: Cualquier animal que cruce fronteras dentro de la Unión Europea debe tener un pasaporte para mascotas expedido por un veterinario autorizado. El pasaporte debe contener información detallada sobre el animal, incluido su número de microchip, fecha de nacimiento, información sobre el propietario, así como información sobre cualquier vacuna, tratamiento antiparasitario y otros procedimientos médicos.
Microchip: Al gato se le debe implantar un microchip, que se registra y numera. El número del microchip debe registrarse en el pasaporte del animal.
Vacunación antirrábica: Los gatos deben estar vacunados contra la rabia. La vacunación debe realizarse al menos 21 días antes del viaje y no debe tener más de un año. La información sobre la vacunación debe registrarse en el pasaporte del animal.
Certificado sanitario veterinario: En algunos casos, puede ser necesario un certificado veterinario para confirmar que el gato está sano y puede viajar. Deberá consultar a su veterinario local al respecto.
Normativa nacional: La normativa sobre viajar con animales puede variar de un país a otro, por lo que siempre merece la pena comprobar la normativa local del país al que se viaja.
Control fronterizo: Al cruzar fronteras, el control veterinario puede exigirle que presente documentos que prueben la identidad, la salud y el cumplimiento de las normas sanitarias de su mascota. Recuerde que cada país puede tener sus propios requisitos y normativas específicos, por lo que merece la pena comprobarlos con antelación.
Asegurar a su mascota durante el viaje: Asegúrese de que su gato está bien sujeto durante el viaje. Debe transportarlo en un transportín, que debe ser ventilado, cómodo y seguro. No deje a su gato desatendido en el coche, sobre todo si hace calor.
Asegure el acceso al agua y a la comida: Los gatos deben tener acceso regular a agua fresca, así como a comida si el viaje es largo. Haga descansos si es necesario para que su gato pueda utilizar la bandeja sanitaria.
Proporcionar consuelo mental: Viajar puede ser estresante para su gato, por lo que es importante hacer todo lo posible para minimizar el estrés. Puede hacerlo proporcionando a su gato objetos familiares, como una manta o un juguete, así como utilizando feromonas calmantes.
Recuerde que cada animal es diferente y que lo que funciona para un gato puede no funcionar para otro. Observe siempre a su gato y responda a sus necesidades. Un viaje bien preparado con su gato puede estar libre de estrés y ser seguro para ambas partes.
El precio de transportar a su gato con una empresa de transportes puede depender de muchos factores. He aquí algunos de ellos:
La distancia: El factor más importante que afecta al coste del transporte de un gato es la distancia entre el punto de recogida y el de entrega. Cuanto más largo sea el trayecto, mayor será el coste.
Tipo de servicio: Algunas empresas ofrecen distintos niveles de servicio, desde el transporte básico hasta servicios premium que pueden incluir paradas de cuidados individuales, espacio extra en tránsito o condiciones especiales de temperatura.
Peso y tamaño del gato: Algunas empresas pueden cobrar un suplemento por gatos más grandes o pesados que requieran más espacio o un tratamiento especial.
Plazos: El coste puede aumentar si el transporte es urgente o debe realizarse en un plazo determinado. Por ejemplo, el transporte puerta a puerta o en fines de semana y festivos puede ser más caro.
Servicios adicionales: Algunas empresas ofrecen servicios adicionales como seguros, seguimiento en línea del envío o pausas extra para que su gato descanse y se alimente. Estos servicios pueden incrementar el coste del transporte.
Necesidades especiales: Si su gato tiene necesidades especiales, por ejemplo debido a una enfermedad, esto puede afectar al coste. El transportista puede cobrar un suplemento por los cuidados adicionales, las condiciones especiales de transporte o la necesidad de medicación.
Recuerde que las distintas compañías pueden ofrecer precios y servicios diferentes, por lo que siempre merece la pena comparar presupuestos de varias empresas antes de tomar una decisión. Recuerde también leer siempre el contrato de transporte y asegurarse de que comprende todos los términos y costes que implica el transporte de su gato.
Doméstico de pelo corto: el doméstico de pelo corto es la "raza" de gato más popular, aunque en realidad se trata de una categoría general que incluye gatos de orígenes diversos que no tienen un pedigrí específico. Estos gatos suelen ser muy sanos, fáciles de mantener y tienen un temperamento apacible. Su pelaje corto es fácil de cuidar y se presenta en muchos colores y dibujos diferentes.
Persa: Los gatos persas son conocidos por su pelaje largo y espeso, su cara redonda y sus ojos grandes y redondos. Suelen ser tranquilos, apacibles y se adaptan bien a la vida en el hogar. Requieren un cepillado diario de su pelaje para evitar que se formen nudos.
Maine Coon: El Maine Coon es una de las razas de gatos domésticos más grandes. Son gatos con una estructura corporal fuerte y un pelaje largo y denso que soportan bien los climas fríos. Los Maine Coon son conocidos por su naturaleza amistosa y sociable. Son activos, inteligentes y a menudo muestran comportamientos "caninos", como ir a buscar comida.
Siamés: Los gatos siameses son elegantes, con una estructura corporal esbelta, ojos azules característicos y pelaje corto. Son muy sociables, inteligentes y ruidosos. Les gusta ser el centro de atención y a menudo "hablan" a la gente con maullidos fuertes.
Británico de pelo corto: Los gatos británicos de pelo corto son de constitución sólida, con caras redondas y mejillas anchas. Tienen un pelaje corto y denso muy suave al tacto. Los British Shorthair son tranquilos, equilibrados y muy fáciles de mantener.
Ragdoll: El Ragdoll es una de las razas de gatos más grandes. Son gatos de pelaje suave y esponjoso, hermosos ojos azules y un carácter muy apacible. Los Ragdoll son muy sociables, les encantan las personas y a menudo las siguen por toda la casa.